Los atributos nutricionales de la patata

Conoce todas las propiedades y beneficios para la salud

Son numerosas y diversas las propiedades nutricionales de la patata y sus beneficios para una dieta equilibrada. Es un producto fresco, hortaliza y feculento a la vez, con pocos lípidos y una interesante composición de glúcidos complejos.
La patata contribuye a una reducción del consumo medio de los lípidos totales (cocida al natural, sin materia grasa) y de los azúcares simples. Al mismo tiempo su consumo permite aumentar los niveles de fibra, vitaminas y minerales. Rica en sabores para todos los gustos, la patata es un producto saludable y placentero.

Sus propiedades

Gracias a sus numerosos atributos nutricionales, la patata contribuye al equilibrio de la dieta de cada uno de nosotros. Las fibras presentes en la piel y la pulpa de la patata favorecen la sensación de saciedad y facilitan el tránsito intestinal. La patata contiene unos 20 minerales.

Es uno de los pocos alimentos con almidón que contienen vitamina C.

Según las variedades, la patata contiene entre un 15 y un 19% de glúcidos complejos, lo que le confiere cualidades nutricionales de un feculento. Esos azúcares complejos liberan su energía lentamente, contrariamente a los azúcares simples, favorecen la saciedad y evitan los pequeños antojos.

El contenido en fibra (2gr por cada 100gr) de la patata facilita el tránsito intestinal. Consumiéndola cocida (con agua) y con piel, puede representar el 18% de las necesidades diarias de fibra por cada 250grs.

La patata contiene una veintena de minerales: potasio, magnesio, fósforo…; por ejemplo, 250 grs de patatas aportan el 56% de las necesidades de potasio.

La patata es por tanto un alimento ideal para las dietas reducidas en lípidos. No obstante, pierde interés si se cocina con exceso de materias grasas. La fritura, por ejemplo, multiplica por 3,4 el valor energético de una patata cocida con agua. También es ideal para dietas sin gluten, desde los entrantes hasta los postres, ya que puede sustituir las harinas de los pasteles (en fécula o en puré).

Estrella en la cocina y en tu salud

Nutritiva

A parte del almidón, la patata contiene mucha vitamina C (es el único hidrato de carbono que aporta vitamina C) y aportan también una amplia gama de vitaminas del grupo B (B1,B2,B3,B6,B9) y de sales minerales esenciales (potasio, magnesio y hierro, magnesio, cobre).

Una porción de 300 gr. de patatas (+/-2 patatas grandes) cubre el 15% de la aportación diaria recomendada en fibras y 25% si se consume con la piel. Las fibras aumentan el efecto de saciedad de los glúcidos. Es porque consumir patatas junto con las espinacas por ejemplo es indicado porque las fibras de las espinacas optimizan el efecto de saciedad.

El hecho de cocer las patatas con piel permite que conserve mejor sus vitaminas y minerales. Además cociéndolo al vapor durante 20 a 25 minutos favorece la digestión por lo tanto la asimilación de todos sus nutrientes

Energética

La patata es particularmente adaptada a los deportistas gracias a su riqueza en glúcidos complejos y en potasio, indispensable a la contracción muscular. 400 g de patatas en la primera comida antes de una competición permite aportar la energí­a necesaria y prevenir hipoglucemias.

La patata es ideal para el desarrollo físico y mental de los niños porque aportan mucha energía y saciedad, las cuales son indispensable para la concentración mental durante las clases y para la práctica de actividad física.

Ligera

La patata es adecuada en una dieta de adelgazamiento. Al contrario de otros feculentos, contiene muchos micronutrientes y fibras, los cuales juegan un papel importante en la saciedad.

En efecto, al contrario de las creencias populares, la cantidad calórica de una patata de 100gr (+/- patata mediana) es sólo de 80 Kcal. cuando esta cocida al vapor o en agua.

Preparadas en purés o gratinadas al horno por ejemplo, llevan una cantidad moderada en calorías (entre 94 y 100 kcal por 100 gr.). Las patatas fritas y los chips se pueden cocinar de una manera más ligera como por ejemplo al horno con un poco de aceite de oliva o con robots de cocina más modernos que permiten limitar la cantidad de aceite utilizada.